Esta nueva tendencia intenta abrirse camino en el mercado estadounidense a través de algunas iniciativas por parte de compañías que ofrecen vídeos online de catálogos, servicios a mayoristas, pronósticos de ventas y gestión de inventarios
El precio de los showrooms virtuales oscila entre los 10.000 y los 200.000 dólares para el desarrollo de un sistema de gestión personalizado para una compañía.
Las firmas que han apostado por este canal se encuentran con algunas dificultades, como el hecho de que muchos clientes prefieren el contacto directo con los vendedores y optan por utilizar el correo electrónico y el fax.
Por otra parte, los showrooms virtuales permiten contactar con más clientes y evitar viajes y desplazamientos innecesarios. Un comercial se pone en contacto a través del teléfono con una media de 30 minoristas al día, mientras que a través del correo electrónico y los showrooms virtuales se pueden contactar más de 20.000 personas en menos de un minuto.
El potencial de esta herramienta es muy alto y aunque el contacto personal siga siendo clave en el sector, los showrooms virtuales constituyen un medio adicional para acceder a un mayor número de clientes.